Aplicar dos manos de imprimación directamente sobre la superficie a pintar.
Según lo requiera el trabajo a realizar se puede aplicar una primera mano de imprimación a y dar una segunda de acabado de esmalte.
Sobre superficies en mal estado, se deberá de sanear las zonas afectadas, eliminando y sellando el material que no esté bien adherido a la superficie, limpiando el polvo o suciedad que pudiera contener.
Remover el contenido hasta su total homogeneización.
Se puede tintar con colorante Universal, no pasar de un 3% de colorante para que el producto no pierda propiedades. Las superficies se podrán lavar después de pasados 7 días. Hay que tener en cuenta que al pintar a brocha se deja más capa que la aplicación a rodillo, por lo que las zonas pintadas a rodillo tendremos que dar más manos de pintura para igualar el color aplicado y la cubrición de la misma.