Método de aplicación

Comprobar que las superficies estén totalmente fraguadas y secas.
Sobre superficies nuevas de cemento, hormigón, mortero, ladrillo, revocos, tanto en interior como exterior, se aplicará una primera capa diluida al 15-20% de agua para obtener una profunda penetración del substrato y dejar la superficie bien sellada. Una vez seco aplicar dos manos de la pintura diluida entre 10-15% de agua.
Sobre superficies de escayola, yesos, pladur o fibrocemento, preparar la superficie con nuestro sellador fijador para obtener un mejor agarre del producto a la superficie. Una vez seco aplicar dos manos de la pintura diluida entre 10-15% de agua.
Sobre yesos muertos, yesos perlitas o superficies porosas muy brillantes, debemos de hacer un ligero lijado para abrir poro y a continuación aplicar el sellador fijador, una vez seco proceder como en superficies nuevas.
Sobre superficies en mal estado, se deberá de sanear las zonas afectadas, eliminando y sellando el material que no esté bien adherido a la superficie, limpiando el polvo o suciedad que pudiera contener. Una vez saneada la superficie aplicar un sellador fijador. A continuación aplicar 2-3 manos de la pintura.
Las superficies se podrán lavar después de pasados 7 días. Hay que tener en cuenta que al pintar a brocha se deja más capa que la aplicación a rodillo, por lo que las zonas pintadas a rodillo tendremos que dar más manos de pintura para igualar el color aplicado y la cubrición de la misma.
Los rodillos y brochas se lavarán con agua, o agua y jabón inmediatamente después de usarlos.
Los equipos de aplicación se lavarán con agua abundante inmediatamente después de su aplicación.
Si se ha secado la pintura dentro del equipo podemos utilizar aguarrás o disolvente para ablandar la pintura y después procederemos a limpiar con abundante agua para que no queden restos de disolventes y pueda contaminar el equipo para otra aplicación.